Ver a una mujer
Ernesto RupérezLa exposición de una mirada femenina tan fascinante como inconformista es el núcleo de «Ver a una mujer», el primer largometraje de Mònica Rovira, quien se interroga sobre el motor que lleva a una persona a coger una cámara y documentar el mundo. Se trata de una película donde el juego de texturas, luces y sombras, funciona como la perfecta metáfora de lo inefable del amor, de la dependencia y de la honestidad, y que constituye un sublime ejercicio de introspección y exorcismo en el que una mujer se enfrenta a los demonios de su vida en pareja.