Fuera de carta
Maxi cree que su vida es perfecta. Es un famoso chef y propietario de un restaurante de moda en Madrid. Además, confiesa abiertamente su homosexualidad. La repentina aparición de sus hijos en escena, fruto de un matrimonio de conveniencia previo y la llegada de un vecino, un atractivo exfutbolista argentino, le harán replantearse su escala de valores.