-Einstein-Rosen (Olga Osorio, 2016). Verano del 82. Teo asegura que ha encontrado un agujero de gusano. Su hermano Óscar no le cree. Al menos no de momento.
-Lucrecia (Eva Marín, 2018). Lucrecia narra la historia de una actriz próxima a los 50 años a la que le cuesta sobrevivir con su profesión, puesto que cada vez son menos las ofertas de trabajo que recibe debido a que apenas se escriben papeles para mujeres de su edad. Esta situación le lleva a convertirse en una mujer anónima, como cualquier otra, que busca desesperadamente trabajo de lo que sea con tal de poder pagar los gastos básicos de luz, agua y comida.
-Camino de agua para un pez (Mercedes Marros, 2016). Es de noche cuando Óscar ve desde su ventana... ¡Un pececillo de colores saltando en un sucio charco! Dos gatos lo acechan desde las sombras. Óscar ayudará al pez en una desenfrenada aventura por una Latinoamérica nocturna, con la escasez de agua de telón de fondo.
-Conservas (Mireia Pozo, 2017). “Conservas” narra la situación de Paula, una chica inquieta que quiere proponerle tener una relación abierta a Guille, su novio. Pero, por el camino, los celos, las dudas y el deseo por otra persona harán que decírselo no sea tan fácil.
-Una vez (Sonia Rodríguez y María Guerra, 2015). Un día como otro cualquiera, Chila Huerta levantó a sus tres hijos y dejó la casa en la que vivía con su marido. Nadie en la ciudad entendía cómo había sido capaz de abandonarlo. Un hombre que en los puros ojos tenía la bondad reflejada.
-Café para llevar (Patricia Font, 2014). Alicia camina atareada, ultimando los preparativos de su boda, y decide entrar a pedir un café para llevar en la primera cafetería que encuentra. Casualidades del destino, allí se encuentra inesperadamente con Javi.