Ya con su primer cortometraje, Organizar lo (im)posible (2017), codirigido con Tonina Matamalas, la cineasta Carme Gomila expresó con contundencia su compromiso social con el papel de la mujer en el mundo laboral. Mientras en su primer corto mostró la realidad de las «kellys» (término coloquial para designar a las camareras de planta en los hoteles), en esta segunda obra, y de la mano de la animación, expone con claridad el sistema devastador de la lógica del capitalismo. Este cortometraje consiguió la Mención Especial del Jurado en el Interfilm Berlin - International Short Film Festival de Berlín.
Sinopsis: Este cortometraje de animación utiliza la situación de tres mujeres inmigrantes marroquíes que trabajan en el campo de Huelva para construir una denuncia social que engloba temas como la explotación medioambiental, el racismo o el capitalismo.