El océano es historia, el océano es testigo: Cuando el Caribe se hizo judio

Con la reconquista del Brasil neerlandés a través de Portugal, en 1654 los judíos de la Península Ibérica comenzaron a emigrar al Caribe a través de Recife, Hamburgo, Ámsterdam y más tarde, Londres. Estos judíos ibéricos, que se denominaban sefardíes o portugueses, se consideraban parte de la «nação portuguesa». Eran comerciantes autónomos, y a menudo también bucaneros al servicio de grandes empresas mercantiles. Fueron los primeros judíos en el Nuevo Mundo y, durante los siglos XVII y XVIII, tuvieron una destacada influencia en el ámbito religioso, económico y cultural del mundo caribeño. Siguen en pie sus sinagogas (Curaçao, Barbados, Surinam) y cementerios (Surinam, Curaçao, Barbados, Jamaica, etc.). Los sefardíes del Caribe hablaban holandés, portugués, inglés y español, y crearon un dialecto judío-ibérico conocido como papiamento o papiamento sefardí.