No sé decir adiós

Carla (Nathalie Poza) recibe una llamada de su hermana (Lola Dueñas): su padre (Juan Diego), con el que hace tiempo que no habla, está enfermo. Ese mismo día, decide viajar a Almería, a la casa en la que pasó su infancia. Allí, los médicos le advierten que a su padre le quedan pocos meses de vida. Pero Carla se niega a aceptar la noticia y yendo contra corriente, se lo lleva a Barcelona para tratarle. A partir de ese momento ambos emprenderán un viaje en el que escapar de una realidad que ninguno se atreve a afrontar.