Si yo fuera rico
Santi (Álex García) es un joven en apuros y con una vida desestructurada, que está a punto de divorciarse de Maite (Alexandra Jiménez), su mujer. En busca de algo positivo, un día decide comprar un cupón de lotería, a ver si hay suerte y… ¡Pumba! ¡Le toca! Y no es un pellizco, sino un pastón, así que, de un día para otro Santi se vuelve millonario.
Pero, ¿de qué vale ser rico en solitario y no poder compartirlo con la familia y los amigos? Sin embargo, Santi tiene que ocultar su felicidad a todo el mundo. Si su mujer se enterara de la fortuna, iría a por la mitad del dinero, ya que el matrimonio fue celebrado en régimen de gananciales. ¿Darle tanta pasta a su ex? Ni hablar. Con esta situación, Santi tratará de disfrutar de su dineral tanto como pueda, e intentará gastarlo con precaución y de forma oculta para que nadie de su alrededor se entere. ¿Será Santi capaz de ocultar semejante millonada a su ex y a todo su entorno, hasta que el divorcio sea efectivo?