Las gentiles
Filmada en una Sevilla que no encontramos en las postales, Las gentiles nos adentra en ese periodo convulso y nihilista de la adolescencia, en el que la fantasía del suicidio resulta más atrayente que transitar hacia la mediocridad del mundo adulto.
“La motivación para hacer la película es porque, aunque no soy nativo digital, en 2009 leí una noticia sobre unos adolescentes que se suicidaron en Gales. Me metí en sus redes y me quedé asombrado de lo que vi. Especialmente ellas tenían una vida normal y finalmente pasó lo que pasó.” - explica el director.
Ana (África de la Cruz) vuelca su vida en Instagram y otras redes sociales, donde cuelga fotos, vídeos y pequeñas animaciones, que acompaña de ácidos (y lúcidos) textos. Entre los conflictos familiares y los problemas de identidad propios de su edad, surge algo nuevo. Siente algo que no entiende por su amiga Corrales (Paula Díaz), a la que adora desde que la conoció. Y con esa amistad, entra en su vida la palabra “suicidio”, aparentemente solo como una idea lejana y transgresora. Pero, poco a poco, lo que parecía un juego en las redes sociales acaba por abrirse paso a la realidad.