TO HOPE!
Orion continúa su 32ª temporada con “¡A la Esperanza!”, dando la bienvenida al violista invitado Stephen Boe y al violinista invitado Mathias Tacke, quienes se unen a los músicos de Orion en un programa de obras de tres compositores muy diferentes, pero igualmente inspiradores, incluido un estreno en Chicago del compositor José Elizondo y obras de Samuel Coleridge-Taylor y Dmitri Shostakovich.
Científico además de músico, José Elizondo es un compositor mexicoamericano multifacético con títulos en ingeniería eléctrica, ciencias de la computación, humanidades y música del MIT. Estudió análisis musical y dirección de coro y orquesta en Harvard. Su música de cámara y orquestal suele inspirarse en la música folclórica latinoamericana. Elizondo describe sus obras en el programa de Orion como “piezas que amo profundamente y son muy optimistas y luminosas”. La Alborada de la Esperanza celebra el centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial y representa, en palabras del compositor, “el viaje de la oscuridad a la luz.” Limoncello es un título juguetón, inspirado en la suave brisa mediterránea, el reflejo de la luz en una fuente italiana y el color amarillo brillante de la bebida italiana que evoca el espléndido sol de mediodía. Y Otoño en Buenos Aires, en un arreglo para piano solo, es uno de los tres bailes latinoamericanos que Elizondo describe como “un tango apasionado en homenaje a la música de Astor Piazzolla y Carlos Gardel.”
Samuel Coleridge-Taylor (1875-1912) fue especialmente reconocido por una gran obra coral, la cantata en tres partes The Song of Hiawatha, basada en el poema de Longfellow. Cuando viajó a los EE.UU. como compositor y director a principios del siglo XX, se convirtió en un símbolo de posibilidad y esperanza para los afroamericanos. Coleridge-Taylor compuso numerosas obras de cámara, así como canciones, piezas para piano, música orquestal, coral, incidental y una ópera en su corta vida. Su Quinteto en Fa sostenido menor para clarinete y cuarteto de cuerdas, Op. 10 (1895) lo escribió a los 20 años. Esta obra colorida explora a fondo los timbres del clarinete y las cuerdas.
El Quinteto en Sol menor para piano y cuarteto de cuerdas, Op. 57 (1940) de Dmitri Shostakovich es una obra relativamente temprana entre sus piezas de cámara, escrita dos años después de la Sinfonía No. 5 y cuatro años después de que la publicación oficial soviética Pravda criticara su ópera Lady Macbeth. Pravda describió el Quinteto como “lírico, humano y simple”, y Shostakovich fue galardonado con el Premio Stalin por esta obra. Las referencias al período barroco y los rasgos neoclásicos de esta pieza incluyen los títulos y formas de los dos primeros movimientos: Preludio y Fuga. La Fuga, así como los dos movimientos siguientes, son ejemplos increíbles de la capacidad de Shostakovich para construir una intensidad casi insoportable. Los movimientos tercero y quinto demuestran su sentido del humor, y el cuarto movimiento especialmente ejemplifica su habilidad para expresar ternura.