Bang

"Bang es una obra sobre emociones políticas. Sobre el deseo irracional de explosiones y sensaciones en la esfera política, una sátira mordaz del anhelo de hombres machistas, líderes que ofrecen soluciones simples para problemas complejos". (Marius von Mayenburg)

En un mundo donde todo sucede a la vez: la reunión de padres de la escuela, la ocupación de Crimea, la cuestión de si el café filtrado es mejor que el espresso, la masacre de civiles en Sudán del Sur, la búsqueda de un período inundado plano con estuco y la destrucción final de nuestro planeta por los gases del efecto invernadero.

En este mundo nace un niño, un parto en el agua, totalmente natural, un niño sin nombre en el distrito berlinés de Prenzlauer Berg que se propone cambiar nuestras vidas de una vez por todas. Un niño pequeño, superdotado por supuesto, que ya está en el útero materno trolea a su hermana melliza para dejar claro desde el principio que nada, pero absolutamente nada, impedirá su progreso a la cima.

Inexorable, inquebrantable: ni su padre ni su madre, ni un maestro, ni la guerra de drones de EE. UU. lo detendrán, cuando se trata de poner su marca en un mundo, nuestro mundo, que está muy fuera de orbita. Cuanto más duro cae sobre la colchoneta, más rebota. Y así somos testigos de su rápido ascenso contra la oposición de sus padres embrutecidos, contra la escuela y cada instituto educativo incapaz de hacer frente a su talento extremo, contra todo lo que estaba allí antes que él y no le da amor incondicional, contra quien no esta de su lado y se niega a otorgarle un poder ilimitado, contra el resto de un mundo que está fuera de ... pero ya lo hemos tenido. Somos testigos de su ascenso, pero no de su caída. Porque nada lo detendrá. Ni siquiera él mismo.