Transición española y descentralización del Estado
Instituto Cervantes
Dado
el carácter plural y plurilingüe de España en su conjunto, la cuestión identitaria,
territorial y nacional ha sido clave para la organización del Estado desde el
siglo XIX. Ya sea federal, regional, centralizado u, hoy en día, autonómico,
parece que el Estado ha probado los diferentes modelos de Estado con un
objetivo ineludible: proponer un “encaje” a les realidades nacionales más
diferenciadas y organizar, a nivel funcional, el resto de territorios a priori
conforme con la base del Estado español de corte castellano.
En esta ponencia, se tratará de ver cómo durante la Transición Democrática
española, la cuestión territorial copa las propuestas democráticas. Con el lema
“Libertad, Amnistía, Estatuto de Autonomía” que recorre las calles del conjunto
del país, y no solo en las periferias más diferenciadas, el clamor popular parece
inequívocamente autonomista. La democracia no se concibe sin autonomía y, de
manera implícita, se reanuda con el modelo regional que creó la Segunda
República. Reformable para unos, intocable para otros, el modelo autonómico
sigue agitando el debate político español y, a pesar de no haberse reformado la
Constitución de 1978, el modelo territorial ha ido moldeándose con los vaivenes
políticos e identitarios ya inherentes al Estado..