«La década prodigiosa» muestra el trabajo de un fotógrafo de prensa entre 1975 y 1985 que retrata la realidad social en el gran proceso de cambio por las nuevas circunstancias políticas. El autor se centra en detalles cotidianos de la gente de a pie, el contraste continuo entre la vida real y la oficial de los protagonistas de la política, el clero y la economía. El retrato obtenido dibuja un espejo sentimental de aquella época de contrastes entre chabolas y rascacielos, sindicalistas y patronos, laicos y religiosos, héroes y villanos, que el tamiz del tiempo ha convertido en amables protagonistas de las diferencias políticas y sociales superadas en la nueva Constitución española.
El paso del tiempo sobre las fotografías proyecta nuevas interpretaciones; emociones nuevas que tienen que ver con la nostalgia del tiempo pasado, con la experiencia personal vivida y su inevitable reflejo evocador en el momento actual. Es la gran virtud de la instantánea, la imagen de lo cotidiano, la mayor aportación a la veracidad de la fotografía de prensa.
La llegada de la democracia motivó el deseo de muchos fotógrafos de testimoniar el momento. La nueva libertad ocultó los temores pasados y desterró el oficialismo de la fotografía de prensa y la sumisión al poder sociopolítico. De pronto, se reivindicaron trabajos documentales oscurecidos en la dictadura, trabajos que ofrecían una visión de nuestro país distinta de la oficial y que llevaron a cabo importantísimos fotógrafos. Benito Román fue uno de ellos.