El mar
© El marSergio Tabeira, comunista, logró escapar de la dictadura militar de Uruguay en 1974. Judith Klein sobrevivió con sus padres al holocausto nazi y luego escaparon con ella a Brazil cuando llegó el comunismo a Hungría. Pablo Fritz vive en Budapest desde los 4 años y ahora que tiene 46, se considera 100% chileno y no húngaro, su padre fue uno de los desaparecidos por la dictadura chilena. Los padres de Susana Kertész escaparon a Venezuela al iniciar el comunismo, ella decidió volver a Budapest a los 53 años, dejando atrás el socialismo Chavista. Francisco Pellicer es en Hungría un hombre de “derechas”, pero no lo es en América Latina. No ha vuelto a Cuba en 35 años y ahora que tiene 64, dice que lo único que siempre va a extrañar es el mar.