Las maravillas del ocaso
AACómo imaginar la entonación musical simultánea de cuatro misas diferentes, con cuatro coros ubicados en cuatro puntos de la nave central, formando una cruz sonora, con músicos tan bien formados que las cuatro misas comienzan y terminan al mismo tiempo, amalgamándose en un todo perfecto y armonioso. Así fue la celebración solemne de la dedicación de la Catedral de México. Desgraciadamente, esa misa cuádruple está perdida. Francisco López Capillas, el primer maestro de capilla criollo de la Catedral Metropolitana, fue el responsable de su escritura, era un músico que gustaba de los enigmas, quizás la desaparición de esta obra sea un enigma más de este músico, que intentaremos resolver 366 años después.