La zarabanda
(c) ilja van de pavertBaile sensual y escandaloso que fuera prohibido por la inquisición. Covarrubias la define como un baile alegre y lascivo porque se hace con meneos del cuerpo descompuestos. A ella el padre Juan de Mariana le destina la más severa de las críticas en su obra De spectaculis: “ha salido estos años un baile y cantar lascivo en las palabras, tan feo en los meneos que basta para pegar fuego aun a las personas más honestas”, y, sin embargo, pese a las muchas condenas que recibió en el siglo XVI, la zarabanda, cambia en su nombre la z por una s, cambia de imperio y de siglo y se convierte en la danza lenta y profunda centro mismo de la suite francesa. Un barbero mudado en diablo cervantino nos escandaliza al recordar que fue en el infierno donde tuvo su origen y principio y, sin embargo, esta danza no deja mudar su espíritu siendo todavía, en pleno siglo XXI, memoria musical del profundo deseo por lo hermoso.