La Neurociencia en el siglo XXI: de Cajal al conectoma humano y la Inteligencia Artificial
ICHace poco más de un siglo
empezamos a conocer del cerebro. Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) irrumpió en
el oscuro mundo reticularista para imponer la teoría celular también en el
sistema nervioso de la mano de la Teoría Neuronal y otra serie de descubrimientos
clave para que la moderna Neurociencia naciese como nueva disciplina. En cuanto
pudo, Cajal generó una Escuela de discípulos que no sólo le ayudaron en su
combate con los reticularistas, sino que también le permitieron descubrir dos
de los tres tipos fundamentales de células gliales (Pío del Río-Hortega) o
desarrollar la arquitectura cibernética de la que derivan nuestros ordenadores
y la Inteligencia Artificial (Rafael Lorente de Nó), por citar sólo algunos de
los ejemplos más llamativos. Desde 1900 y hasta el estallido de la Guerra Civil
Española, Madrid se convirtió de la mano de Cajal y la Escuela Neurológica
Española en el punto de partida de todo aquel que quisiera investigar sobre el
cerebro. Si miramos las fronteras del conocimiento científico actual, es raro
que no encontremos la raíz evidente de uno de los científicos más
revolucionarios de la Historia (Cajal) y quienes de su mano formaron una de las
escuelas científicas más fructíferas del mundo en Biomedicina. Conferencia a cargo de Actividad del proyecto «Año de Investigación Santiago Ramón y Cajal: cerebro, mente y cuerpo», iniciado en la red de centros Cervantes por el
área de ciencia e Historia de la Sade Central del Instituto Cervantes en
Madrid, organizado en Bruselas por el Instituto Cervantes en colaboración con la Oficina en Bruselas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la asociación de científicos españoles en Bélgica (CEBE). Esta actividad forma parte, asimismo, de las actividades realizadas en el
Instituto Cervantes de Bruselas, con motivo de la Presidencia Española del
Consejo de la Unión Europea.