La Historia del soldado
AAEn 1932 se hace un concierto de la Orquesta de Cámara Bética en Madrid, con un estreno de la Historia del Soldado de Igor Stravinsky y Ferdinand Ramuz, que cuenta con una particular traducción -en dísticos de aleluya- de Rafael Aberti. Esa velada es uno de los muchos ecos que el Soldado ha acumulado a lo largo de más de un siglo. Especie de Fausto ruso que condena el tenerlo todo, todo el tiempo, y nos deja una moraleja: Una felicidad es toda la felicidad, dos es como si ninguna hubiera existido