De La Habana a París y vuelta a La Habana. Ignacio Cervantes (1847 – 1905)
Handel para Le FigaroGran pianista que transita entre siglos, mesas, estilos y naciones. Formado primero en Cuba por Nicolás Ruiz Espadero (1832-1890), viaja a Europa, a continuar su aprendizaje. En Francia comparte la pantagruélica mesa de Rossini, que lo apreciaba, y si no compitió por el “Prix de Rome” fue porque no lo dejaron, por ser extranjero, pero no parece haberse sentido intimidado frente a los compositores franceses. Su labor al regresar a Cuba es la de actualizar y dar cauce a un movimiento musical que siempre ha sido abundante. Dos veces sale exiliado, por apoyar la insurgencia que al final del siglo XIX buscaba la independencia en la isla. Independencia musical de principio, teclado insurgente que transforma y muta las melodías, los ritmos y las danzas, en un contrapunteo como aquel que hacía el tabaco con el azúcar.