Bailar la ruina
Una casa en ruinas en una isla del sur de Chile. Como un rastro de la vida del pueblo, que hace tiempo que desapareció. ¿Y si esta ruina tuviera que mostrarnos los defectos de nuestro modo de vida globalizado, de nuestra vivienda estandarizada, de la gentrificación que acentúa las desigualdades, todo ello sometido a las reglas del hipercapitalismo que nos empuja hacia un consumo cada vez mayor, aunque signifique agotar nuestros recursos? Nuestro mundo está en ruinas. ¿Y si la pandemia y el confinamiento que provocó hubieran puesto de manifiesto esta necesidad de sentido, de otros, de una vida más local, de un replanteamiento del "hogar"? Lejos de la idea obsesiva de vivir en la urgencia de compartir la imagen que quisiéramos dar de nuestra vida en las pantallas. ¿Y si este interrogatorio se bailara? La luz y la belleza pueden surgir de las ruinas, y nuestro deseo de estar juntos está anclado en nuestros cuerpos, aunque estén "en ruinas". Nuestros cuerpos que también hablan de la vida y sus luchas. Un deseo de construir, de reconstruir, juntos. Este es el viaje, a la vez íntimo y universal, que nos ofrece la actriz, directora y cineasta chilena Ebana Garín.
