Para El Bosque (2022), la compañía Marcat Dance ha ampliado su vocabulario relacionado con el movimiento a través de la exploración e indagación de los movimientos de los animales, tratando de determinar el peso de sus cuerpos en relación con la gravedad y contemplando al animal a punto de atacar o huir.
Inspirándose en la atmósfera del bosque, de sus habitantes y de las energías y sensaciones, los tres bailarines Mario Bermúdez, Catherine Coury y Marilisa Gallicchio interactúan con la música electrónica de José Pablo Polo, quien ha explorado el tema musicalmente. De este modo, en esa combinación de danza y sonido se crean asociaciones superpuestas que describen la variedad de impresiones en el bosque —misterioso, animado, lleno de energía, aterrador y asombroso— y llevan al público a un viaje sensorial.
José Pablo Polo, compositor musical, comenta: «Adentrarse en el bosque significa entrar en diálogo con una serie de sonidos (...). Esta inmersión en lo desconocido es el punto de partida de la composición musical para El Bosque: una orquestación temporal de un paisaje sonoro de naturaleza eléctrica».
Este programa se realizaría con el apoyo del Programa de Internacionalización de la Música y Artes Escénicas españolas, coorganizado por el Instituto Cervantes y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura y Deporte de España, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia —financiado por la Unión Europea— Nextgeneration.eu.
La edición 2023 del festival se organiza en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.