Missões Jesuíticas na Bolívia

El rico legado cultural de los sacerdotes e indígenas que cultivaron la música, el arte y la arquitectura barrocas en los siglos XVII y XVIII, expresados en las fotografías de Claudia Godoy. En el Oriente de Bolivia, en Santa Cruz, se encuentran las Misiones Jesuíticas de la Chiquitanía, las únicas en Sudamérica que conservaron en perfecto estado sus iglesias barrocas, con una arquitectura que combina elementos locales y europeos. En su mayoría, se trata de templos de madera, con columnas hechas de un solo tronco de alrededor de 10 metros de altura. Pero las misiones también eran música. En los años 1970, durante la restauración de las iglesias jesuíticas, se descubrieron miles de partituras de música barroca e instrumentos musicales originales, escondidos durante casi tres siglos, en cámaras secretas, o conservados por líderes indígenas de la región, que hasta hoy son los guardianes de varios de los templos. Fueron recuperados violines, arpas, violoncelos, flautas, oboes, clarines y diversos tipos de trompetas, así como el órgano de 1754. Cada dos años, se realiza en el Departamento de Santa Cruz el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana. En abril del 2018, la periodista y fotógrafa brasileña Claudia Godoy registró las presentaciones de conjuntos musicales bolivianos y extranjeros principalmente en iglesias de la Chiquitanía. Esta exposición es un intento de traer al público un poco de la belleza de esos templos, donde vuelven a sonar las piezas magistrales que fueron interpretadas desde el siglo XVII hasta la expulsión de los jesuitas de América, en 1767.