Parabras encadenadas
En el escenario se encuentra una pantalla, en la que un hombre nos explica su vida y nos confiesa que hace poco cometió su primer homicidio y que no siente ningún remordimiento. Acto seguido, nos damos cuenta de que en el escenario, se encuentra el hombre que antes estábamos viendo en la pantalla. Junto a él, se encuentra la que en la proyección anterior el hombre describía como su ex-mujer. Está atada a una silla, amordazada y con ojos de pánico. A partir de este momento, nos adentramos en un thriller psicológico cuyos protagonistas son la ex-pareja. A raíz de las “palabras encadenadas”, un juego que consiste en que uno diga una palabra y el otro responda con otra palabra que empiece con la última sílaba de la primera, se va desplegando poco a poco la relación de la pareja mientras estaban casados y el camino que siguió cada uno por separado tras el divorcio. Los protagonistas nos descubren su historia, donde lo que es cierto y lo que es falso cuelgan siempre de un hilo delgado. Por medio de los giros inesperados, marca de la casa “Galcerán”, el papel de verdugo cambia de manos y lo que parecía un final previsible gira inevitablemente. El juego sigue su curso hasta que...
