A mediados del siglo XII, Europa occidental miraba a Bizancio y lo griego con una mezcla de fascinación y recelo por lo que significaba aquel mundo que, aunque cristiano, tan diferente les parecía. Comenzaría una relación basada en unos términos muy diferentes a los que rigieron los siglos anteriores. En muchas ocasiones, serían los latinos quienes se impusieran por la fuerza de las armas y comenzara una penetración comercial, militar y diplomática que cambiaría el equilibrio de fuerzas. En este contexto, los reinos cristianos de la península ibérica no se quedaron al margen. Es de sobra conocido el papel de la Corona de Aragón o del Reino de Navarra en Grecia desde el siglo XIV, quedándose al margen la Corona de Castilla. Aunque más volcados hacia el Atlántico, los castellanos no podían obviar el potencial cultural que se desarrollaba al otro lado del Mediterráneo, contribuyendo a cimentar una imagen de lo griego que transmiten en sus obras literarias. Tomando los relatos cronísticos y las cantigas de Alfonso X el Sabio (1252-1284) como punto de partida, propongo hacer un recorrido por todos aquellos relatos medievales que tienen a Grecia y Bizancio como escenario, bien de hechos históricos o de la más pura fantasía, con el objeto de situar el Oriente y Occidente europeos bajo un mismo prisma.
Carlos Martínez Carrasco es Investigador del Centro de Estudios Bizantinos, Neogriegos y Chipriotas de Granada.