Después de su aclamada película La plaga, que lidiaba hábilmente con los límites narrativos del documental, la directora Neus Ballús emprende un trabajo de ficción rodado íntegramente en Senegal, donde evidencia la todavía difícil confrontación de valores entre los turistas europeos y los habitantes locales que reciben la visita de estos «curiosos impertinentes». La historia también acompaña a la joven Marta hacia la madurez, en un rito de paso que la empujará a entenderse y a volver a establecer lazos con su padre y con su hermano. Desde su mirada, la película obliga a mirar hacia ese extraño mundo de contrastes que todavía evidencia el encuentro entre el norte y el sur.
Sinopsis: Marta, una chica de 17 años, va de vacaciones a un complejo turístico en África con su padre y su hermano pequeño. Marta se aburre y prefiere pasar más tiempo con los jóvenes que trabajan en el hotel que con su propia familia, creando unas nuevas amistades que tensarán la relación con su padre y obligarán a la familia a hablar y tratar de entenderse. El viaje se convertirá para todos, así, en una experiencia mucho más rica de lo que podían imaginar.