La directora de documentales Virginia García del Pino se adentra en una arriesgada apuesta al seguir con su cámara un juicio popular donde las posibilidades de grabar están determinadas por lo que permite la ley en estos contextos. Este condicionamiento la empuja a asumir el reto de llevar a cabo un experimento en el que el espectador debe afrontar la reconstrucción de un caso de asesinato, donde la información visual que se le proporciona ofrece una posibilidad muy amplia de construcción de los hechos y, por tanto, de búsqueda de la posible verdad que se trata de encontrar.
Sinopsis: La verdad es solo un grupo de píxeles, el resultado de un zoom digital sobre unos rostros borrosos. Y la cámara que filma a los miembros de un jurado popular, enfrentados a un juicio por asesinato, está tan perdida como ellos en el laberinto de pruebas, imágenes y testimonios, incapaz de filmar nada que no sea su propia descomposición.