Conmemorando el 7 de octubre: del dolor a la esperanza
En Israel residen más de doscientos mil hispanoparlantes oriundos de América Latina y España, además de descendientes de sefardíes hablantes de judeoespañol. De ellos, una buena parte viven en los kibutzim y los pueblos del desierto del Negev, al sur de Israel. El 7 de octubre tuvo un efecto devastador en la sociedad israelí y por supuesto también afectó de lleno a los hispanohablantes, entre ellos hubo víctimas, rehenes y evacuados. En esta exposición proponemos mirarlos desde la perspectiva de esos acontecimientos pero sin limitarnos a un mero homenaje a las víctimas o a un recuerdo de la tragedia. Ese día no fue solo una historia de crueldad y horror, sino también de valor, heroísmo, hermandad, solidaridad, salvamento, recuperación, crecimiento y esfuerzo incansable. Ponemos rostro y voz a hispanohablantes de diferentes orígenes para que puedan contar su historias. Entre los participantes de esta muestra se encuentran supervivientes, familiares de víctimas, voluntarios, sanitarios, académicos, periodistas…todos ellos formando parte del tejido social de este país. Todos comparten un español de diferentes acentos, como patria común, aunque Israel sea su país.