Tánger, retrato inacabado
En esta exposición de pintura contaremos con la presencia de la pintora Consuelo Hernández, quien en la inauguración nos explicará cómo la ciudad de Tánger ha sido una fuente de inspiración inagotable. El tópico la vida entendida como viaje, como búsqueda, como aventura o como aprendizaje constituye, en no pocas ocasiones, la base en la que se han sustentado grandes obras literarias; y también pictóricas. Obras que reflejan nuestra propia realidad humana: el deseo de ruptura o de evasión de lo que tenemos. Búsqueda, evasión-ruptura, azar... he aquí, resumidos en pocas palabras, los móviles que me empujaron hace ya algún tiempo, a emprender un viaje-experiencia pictórico soñado, que habría de convertirse poco después en una realidad tangible. Así surge mi encuentro con Tánger, como el resultado de un lento ascenso-evasión de las calles y edificios madrileños hacia una ciudad desconocida, misteriosa, y, a la vez, especialmente atractiva. Un ascenso iniciado desde campos inmensos de cereales, desde soledades y multitudes hasta la visión real que el azar o las circunstancias habían configurado bajo el nombre concreto de Tánger.