Símiles
El difícil arte de la escultura representa para Mary Carmen Matias un desafío permanente. Lleva años consiguiendo dominar con suavidad la dureza del acero y la frialdad del aluminio. Las formas curvilíneas de sus esculturas se entrelazan y expanden, relacionándose de modo insinuante y sensual con el espacio. Para su exposición en el Instituto Cervantes, Mary Carmen se ha propuesto un desafío aún mayor: establecer un diálogo entre la piedra y el metal. Estos encuentros, sin embargo, se producen de diferentes modos. En algunas de las obras el acero brota del mármol, como si hubiera nacido de él, lanzándose hacia el aire con la poesía luminosa de la línea; en otras, las formas se contraponen, duplicadas, encarándose, comparando su similitud en la diferencia; pero aún hay otras en las que los materiales se abrazan y se enroscan como amantes, con fuerza y densidad. Y todas estas esculturas tan cargadas de emoción están creadas con perfecta artesanía, siendo una verdadera lección sobre las posibilidades de este arte, cada vez más escaso.