Zumiriki: cine artesanal y náufrago. Conversación con Oskar Alegría
Oskar Alegría
El Instituto Cervantes de Sao Paulo en colaboración con la Escuela de comunicación y Artes del Departamento de cine, televisión y radio de la Universidad de Sao Paulo ha organizado un encuentro entre el director de cine Oskar Alegría y los alumnos de la Escuela, en el que se analizarán varios aspectos del proceso de creación del documental, a través del análisis de la película Zumiriki.
El documental español a través de la obra cinematográfica de Oskar Alegría
El cine artesanal y náufrago como modo de lograr una sensación poderosa, la de filmar para vivir dos veces. Análisis a través del visionado del filme Zumiriki y conferencia sobre la experiencia de habitar dentro de una película. Rodar un filme con forma de nido y vivir cuatro meses aislado en el bosque de la infancia, con la sola compañía de dos gallinas, un pequeño huerto, 70 libros y un reloj parado. La memoria como alimento narrativo y su milagro de conseguir conjugar el yo como somos. Cuando el recuerdo es tan único como universal y el diario se escribe con el cuerpo y la espera. Extractos de otros ejercicios de cine. Emak Bakia o el azar como motor narrativo y el arte del desvío y la digresión. Último paso, Zinzindurrunkarratz, para cerrar una trilogía sobre las primeras imágenes: una casa, un árbol, un camino.
Oskar Alegría. Cineasta y director artístico del Festival Internacional de Cine Punto de Vista desde 2013 a 2016 en Navarra. Su primer largometraje Emak Bakia baita (2012) cuenta la historia de la búsqueda de la casa en la costa vasca donde Man Ray rodó su película Emak Bakia, una casa que se creía desaparecida y cuyo nombre en vasco, que significa “Déjame en paz”, sirvió al artista estadounidense como lema libertario en su larga carrera artística. Galardonada con 17 premios, participó en 70 festivales, entre ellos BAFICI, Edimburgo, Telluride, San Sebastián, San Francisco, Yamagata, Shangai, DocLisboa. Su segundo largometraje Zumiriki (2019) narra la experiencia del propio director aislado en el bosque de su infancia durante cuatro meses en una cabaña de madera frente a una isla hundida por la construcción de una presa.
