Actividades culturales

Jiménez Lozano y Roma: un escritor en el Concilio

Jiménez Lozano y Roma: un escritor en el Concilio José Luis Rodríguez Torrego

Con esta jornada, la Universidad Rey Juan Carlos, la Iglesia Española de Roma y el Instituto Cervantes quieren celebrar la memoria de José Jiménez Lozano y sus vínculos con Roma en su calidad de corresponsal en el Concilio Vaticano II a los sesenta años de su conclusión. Fruto de ese trabajo romano son dos libros recién aparecidos, Un momento deslumbrante y Cartas de un cristiano impaciente, que recogen las influyentes crónicas escritas por el Premio Cervantes 2002 en un momento intelectual clave como fue el Concilio.

La figura de José Jiménez Lozano (Langa, Ávila, 1930 - Valladolid, 2020) ha experimentado desde su muerte un redescubrimiento. Prueba de ello son las recientes publicaciones de cartas e inéditos, y las reediciones de sus textos, especialmente en las Obras Completas, que ha comenzado a editar la Fundación Jorge Guillén.
Jurista de formación, ejerció el periodismo como redactor primero y como director después en El Norte de Castilla, cabecera en la que se jubiló. En paralelo colaboró regularmente con cuantas iniciativas periodísticas de calado se creaban tanto en el franquismo –el semanario Destino o la revista El Ciervo, por ejemplo– como en la democracia: El País, ABC y finalmente en La Razón, entre otros.
Entre tanto iba construyendo una nada desdeñable obra literaria por la que mereció los más altos galardones en el ámbito de la cultura, desde el Premio Cervantes (2002), hasta el Premio Nacional de las Letras (1992) o la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice (2017). Además de autor de obras como El mudejarillo, El grano de maíz rojo o la Guía espiritual de Castilla, que ya forman parte del canon de la literatura española sea en narrativa como en ensayo y poesía, Jiménez Lozano fue también un transformador de la cultura. Lo fue en su función de periodista y diarista, y también en iniciativas felices como “Las Edades del Hombre”, exposiciones itinerantes del patrimonio histórico artístico de Castilla y León por las que en sus más de 30 ediciones han pasado cerca de doce millones de visitantes.

Entidades organizadoras