Patrimonio histórico de Salé
Salé fue en origen una factoría romana llamada Sala Colonia. La ciudad como tal se fundó en el siglo x, cuando la tribu bereber de los Beni Ifren hizo de ella su capital. Se desarrolló después bajo los almohades (siglo xii) y los meriníes (siglo xiv), gracias a su posición estratégica en la ruta que ligaba a Fez y Marrakech y gracias a su puerto, principal punto de intercambio marítimo entre Marruecos y Europa. Gracias a su gran mezquita, construida entre 1163 y 1184, y a su madrasa o centro de estudios islámicos, fue también uno de los centros religiosos más importantes de Marruecos. En 1260 fue atacada e incendiada por una flota castellana de Alfonso X el Sabio, lo que propició la construcción de una muralla.