Tomando té con Dulcinea: al albor de dos siglos
El proyecto que se celebra en el marco del 90º aniversario de la muerte del pintor Alexander Golovin es una exposición-investigación dedicada a las protagonistas españolas en el teatro ruso del siglo XX – principios del siglo XXI. No solo Golovin, sino también Konstantin Korovin, Petr Konchalovsky y Fedor Fedorovsky estaban a principios del siglo XX obsesionados con España: viajaban allí y pintaban sus paisajes y habitantes. Dulcinea no solo es el símbolo del sueño inalcanzable y de la perfección, sino también una imagen que une a varias imágenes arquetípicas de mujeres españolas mundialmente conocidas: Carmen con su inquebrantable libertad de espíritu, las angustiosas “encerradas” de La casa de Bernarda Alba y las enamoradas de Don Juan.
La exposición comisariada por Anastasia Arefiefa guiará al espectador por diferentes épocas: desde 1900, cuando en el Teatro Bolshoi fue puesto en escena el ballet Don Quijote con Golovin, Korovin y Klodt como escenógrafos, hasta los esbozos de artistas contemporáneos. Podemos ver cómo evolucionan las imágenes de las protagonistas españolas y cómo percibe España la cultura rusa representada por sus escenógrafos. La exposición acaba con la instalación Una fiesta de té con Dulcinea, que une a todas las protagonistas y épocas.