Para una sociedad como la peruana de fines del siglo XIX, fragmentada geográfica y culturalmente, la imagen fotográfica fue una herramienta esencial en la construcción de una idea de lo nacional. Gracias a estas imágenes –y a otras muchas como ellas–, el Perú, tal como hoy lo conocemos, comenzó a surgir ante sí mismo como una realidad aprehensible. Las maravillas naturales de su territorio, los grandes monumentos de su pasado precolombino y las costumbres ancestrales se entretejen con las aspiraciones modernizadoras, el avance de la economía capitalista y los conflictos sociales de una sociedad nacional en formación.
Memoria del Perú. Fotografías 1890-1950 nos permite revivir algo de ese proceso de construcción y valorar el talento de maestros del lente como Max T. Vargas, Martín Chambi, Carlos y Miguel Vargas, Juan Manuel Figueroa Aznar, Sebastián Rodríguez, para mencionar tan solo a algunos de los más conspicuos en esta selección.
