La distopía, como signo de nuestro tiempo
Las novelas distópicas comenzaron siendo advertencias de lo que podría pasar; la gente las leía como entretenimiento, como ciencia ficción, separadas de la realidad, hasta que han ido pareciéndose cada vez más a lo que está ocurriendo en el mundo. La novela NK3de Michael Tolkin (2017), por ejemplo, describe un ataque químico de Corea del Norte. Los químicos NK3 habían destruido la memoria de las víctimas que casi no podían pensar. Y aunque todos lo estaban viendo venir, andaban tan ocupados haciendo la comida, trabajando o viendo la tele que no se habían percatado de lo que tenían delante.
Como indica Jill Lepore, las distopías que habían sido ficción de resistencia, esto es una forma de entender lo que podría pasar para cuidarnos de que no pase, se han ido convirtiendo en ficción de sumisión. Porque las distopías no creen en el progreso, y en este momento es lectura que tranquiliza a la mayoría de las personas, ya que son muchos los individuos que se identifican con ese terrible mundo; personas que no tienen ninguna preparación, sus trabajos les proporcionan lo mínimo para vivir, y no saben ni tienen energía para combatir los graves problemas que amenazan la vida y el bienestar en el Planeta.
Hoy, más que nunca, vemos reflejados en la sociedad los peligros presentados en las distopías; historias como el calentamiento global, las pandemias y los usos de los robots para sustituir a los seres humanos. Quizá por eso las personas prefieran leer relatos o ver películas que tratan estos fenómenos para conocer de cerca lo que puede pasar, o está pasando y sentirse identificadas. Puede ser esta la razón principal por la que la literatura distópica se ha disparado en todas partes del mundo. Elige algo que está pasando hoy en día, y vas a encontrar varias novelas y películas que tratan el tema.
La profesora Mercedes Julià nos acerca en esta conferencia a los diferentes tipos de distopía y los peligros que conllevan, explicándolas como un problema global que está ocurriendo en cualquier parte del Planeta.