Hay que deshacer la casa
Basado en la obra original de Sebastián Junyent, en adaptación de Andoni Ferreño Dos hermanos –Álvaro y Cosme- separados por la distancia los enfrentamientos tienen que verse, inevitablemente, cara a cara. Uno abandonó la casa familiar para instalarse en París. Los padres quedaron al cuidado del otro, en una pequeña ciudad de provincias. El inevitable reencuentro se produce tras el fallecimiento de los padres. Deben repartirse la herencia en el domicilio familiar. Con cada objeto surge un recuerdo, con cada lote un reproche o una justificación. El deseo de terminar rápidamente con el tenso reencuentro les lleva a iniciar una disparatada partida de cartas, jugándose con ella los lotes. La casa queda levantada, pero la relación fraternal no vuelve a ser la misma tras la catarsis, a ratos divertida, a ratos dramática y siempre emocionante.