Zinzindurrunkarratz
Inspirado por una vieja película encontrada en los archivos familiares, Oscar Alegría (Emak Bakia, Nuevos Horizontes 13; Zumiriki, Nuevos Horizontes 20) emprende, acompañado de un burro llamado Paolo, una excursión por los parajes vascos que en su día recorrieron su padre y su abuelo, pastores de ovejas. En el viaje lleva una vieja cámara Super-8, sin usar desde hace más de 40 años. Graba la ruta que él y Paol recorren por caminos aún trazados por los romanos, observa a los últimos agricultores que viven en aldeas desiertas y capta detalles aparentemente insignificantes para formar una historia íntima de búsqueda del pasado. "Mi abuelo recorrió esta ruta en siete horas. Para nosotros, se necesita tanto tiempo como para crear el mundo", declara Alegría. El viaje en pantalla transcurre casi totalmente en silencio -las cintas de Super-8 que se producen hoy en día no graban audio-, pero el director cose fragmentos individuales de la película con sonidos grabados por separado, añadiendo así nuevos significados y contextos a su narración. Zinzindurrunkarratz (el título está formado por onomatopeyas tomadas del euskera) es una fusión de documental, metraje encontrado y ensayo cinematográfico cercana a las obras de Bill Morrison. Una reflexión metafísica e ingeniosa sobre lo efímero de la memoria, el paso del tiempo y la importancia del cine como arte cuya tarea es registrar el pasado.