Ninette y un señor de Murcia
Andrés acaba de heredar de su tía, a la que había estado ayudando en el negocio durante años, una librería en Murcia. Antes de ponerse a trabajar decide ir de excursión a París. Está convencido de que la capital de Francia es el mejor sitio para vivir una aventura amorosa y, además, las mujeres francesas, según él, son mucho más liberales que las españolas.
La comedia, llena de humor negro y personajes bien definidos, destaca sobre todo por la excelente interpretación actoral y los diálogos en los que se nota el arte del maestro del absurdo, Miguel Mihura, en cuya obra está basada la película. Fíjense en la última frase de Ninette: no ha perdido ni una pizca de actualidad.