Tenéis que venir a verla
Jonás Trueba marida los dilemas de la primera edad adulta en una delicia cinematográfica que se disfruta en menos de 70 minutos. Una comedia dramática con olor a domingo por la tarde sobre lo que dejamos atrás cuando crecemos, los amigos que siempre están ahí y las pequeñas alegrías de vivir.
Dos parejas de amigos se reencuentran. Escuchan música, hablan, leen, comen, pasean, juegan al ping-pong… Puede parecer poco para una película, por eso "Tenéis que venir a verla".