Salvador
1985. Bogotá. Una atmósfera de paranoia e inseguridad envuelve la capital. Salvador, un sastre solitario, vive una rutina tranquila que se ve alterada por la llegada de Isabel, la nueva ascensorista del edificio. Ambos inician una relación amorosa torpe y contenida, que pronto se ve empañada por los celos y la sospecha, a medida que algunos familiares comienzan a desaparecer.