Utopías y distopías. El amargo fracaso de las revoluciones en Latinoamérica

Mientras que en los años setenta Nicaragua seguía siendo un símbolo para todos aquellos que querían mejorar el mundo, hoy sigue luchando contra la pobreza, la injusticia y la supresión de las fuerzas democráticas. Daniel Ortega era el jefe de la junta de gobierno en 1979, de la que también formaba parte
Sergio Ramírez. Tras las derrotas electorales de 1990, Ortega gobierna el país de forma ininterrumpida desde 2006 transformando, según Ramírez, la revolución sandinista en una dictadura. En ¡Adiós Muchachos!, el autor describe los puntos fuertes y débiles de la Revolución Sandinista. Aunque el FSLN sigue siendo el partido de gobierno, el movimiento tiene poco que ver con las antiguas ideas románticas de Ramírez sobre la revolución. El aferramiento al poder parece ser un elemento recurrente en el fracaso de las grandes ideologías. Sergio Ramírez observa la situación con la profundidad y agudeza de uno de los autores latinoamericanos más importantes de su tiempo. Sus observaciones comparte en esta charla con el politólogo Günther Maihold.